División de Psicología Educativa

Cuando se producen situaciones de alarma en el ámbito educativo -como los lamentables sucesos 
acaecidos recientemente con la muerte de un profesor de Barcelona ocasionada por un alumno, 
o el suicido de una joven de 16 años por acoso escolar en Madrid- es cuando el interés público 
por la prevención pasa a un primer plano. 
Sin embargo, reducir la frecuencia con la que se producen sucesos como los que se han mencionado, 
es un tema complejo que requiere de recursos especializados en los centros escolares  para orientar 
e intervenir con el alumnado, familia, profesores, centro y comunidad.
Lamentablemente, la Orientación Educativa no está diseñada en la actualidad para contar 
con esos recursos especializados. Un orientador puede ser cualquier tipo de licenciado o 
graduado que haya cursado la especialidad de orientación, dentro del máster de formación 
del profesorado. Esta formación puede ser suficiente para realizar una orientación académica 
pero resulta totalmente insuficiente para abordar problemas psicológicos complejos. 
Así que, el problema no es sólo que haya un insuficiente número de profesores y orientadores, 
sino que además, no hay una orientación especializada multidisciplinar con profesionales 
que tengan la cualificación específica necesaria para afrontar los difíciles retos de 
comportamiento que se dan en los centros educativos.