Publicado en El País, lunes 11 de noviembre de 2013
Pasamos muchas horas pegados a una pantalla. Por trabajo, pero cada vez más por placer, porque es útil para comunicarnos, nuestra prioridad. Comprobar si hemos recibido un nuevo mensaje electrónico (cosa que solemos hacer varias veces al día, obsesión recientemente bautizada como infobesidad), mantener varias conversaciones en grupo por WhatsApp, consultar confesiones y noticias a través de Facebook, Twitter y otras redes sociales… Y lo hacemos en todo momento: mientras vemos la televisión, comemos o incluso en plena obra de teatro (algunos teatros optan, en ocasiones, por permitir el uso del móvil durante la función para que compartan lo que ven en redes sociales)...
Ver le reportaje pinchando aquí
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/10/actualidad/1384115247_184450.html
Sinceramente, José Antonio, creo que este tema se nos ha ido de las manos desde hace tiempo. No hay un único culpable, somos todos. Desde los padres por permitir el abuso de estas tecnologías a sus hijos a todas horas para que les dejen a ellos en paz, hasta la sociedad que arrastra sin piedad a su uso desproporcionado. Problema dificil o imposible de solucionar. Con informar y educar a los chavales del peligro y las consecuencias que sufriran en el futuro no se va a conseguir nada: en casa y con los amigos seguiran haciendo lo mismo que hacen hoy en dia. ¡Menudo futuro les espera! Y de las consecuencias en el cerebro en el futuro, poco se sabe todavia, pero el panorama es tremendamente triste: nuevas enfermedades mentales desconocidas por ahora tienen que surgir, sin duda alguna. Una nueva adiccion ha llegado, tan dañina como otras más populares, y va a más: la tecnologiadiccion nos invade!!! Saludos, José Antonio!!! (Iñaki)
ResponderEliminarNo es fácil acceder al futuro. Pero deberíamos detener o ralentizar un poco máquinas y pensar en qué hacemos como sociedad. Las cosas han cambiado tan drásticamente que no somos capaces de medir las consecuencias de casi nada. No solo las negativas; incluso las positivas.
ResponderEliminarEso es. Completamente de acuerdo. Ese sería el verdadero análisis que se debería realizar en profundidad: qué queremos para nuestra sociedad y para las generaciones futuras. Tarea casi imposible y llena de intereses económicos. Sin embargo, como bien sueles expresar en otros escritos tuyos, nuestro papel como formadores seguirá siendo importante en este campo. Lucharemos contra viento y marea ante lo que nos viene encima. No nos faltará trabajo... La verdad es que los jovenes de hoy en día lo tienen muy dificil ante tanto estímulo que poco ayudan a desarrollar los aspectos y valores fundamentales de las personas. Muy dificil... (Iñaki)
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